RUMBO A NIZWA
A la mañana siguiente me levante temprano para aprovechar el dia ya que queria visitar un oasis (wahid) situado a 24km de Muscat y tambien llegar a Nizwa. Como los minibuses no venian, decidi echarme a la carretera y hacer autostop, que es como mas me gusta desplazarme. En Oman es muy facil hacer autostop y en menos de 5 minutos ya estaba montado en un peugeot 207 de ultima generacion. Con suerte, el chico que conducia iba muy cerca del oasis donde yo me dirigia, asi que no le importo dejarme en la misma entrada. En el oasis habia un exhuberante palmeral y rocas enormes. Tambien habian unas piscinas naturales donde refrescarse de las altas temperaturas. Ahi estuve un par de horas hasta que volvi de nuevo a la carretera para intentar conseguir transporte a Nizwa.
Nada mas salir del oasis me coloque en la carretera y por suerte no tuve que esperar mucho rato; en menos de 2 horas ya habia llegado a mi proximo destino, Nizwa.
Lo primero que sobresale nada mas llegar a Nizwa es su enorme fortaleza. De todos los fuertes que hay en Oman este es el mas caracteristico por su enorme torre circular en el centro de la construccion. Vale la pena subir a la torre para disfrutar de una fantastica vista del enorme oasis de palmeras que rodean la ciudad y las gigantescas montañas Hajjar.
Muy cerca del fuerte se encuentra el zoco de la ciudad. Merece la pena recorrerlo para ver los productos expuestos y sobre todo a la poblacion local en su ambiente tradicional. Aqui tuve la oportunidad de ver algunas mujeres vestidas con las mascaras tradicionales.
Muy cerca del zoco se encuentra la ciudad vieja, con sus estrechas y laberínticas callejuelas y sus casas inhabitadas hechas de barro y puertas de madera tallada.
Por la tarde voy en minibus a Bahla, que se encuentra a 46km de Nizwa. Justo a la entrada de Bahla, y desviándose a la derecha por una carretera estrecha se llega a algunas tiendas y talleres donde se vende la famosa alfarería de Bahla (las más alejadas son las más tradicionales y donde es posible ver como hacen las piezas). Pero lo mas destacado en este lugar es su gran castillo, el mas grande de todo el pais y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La mala noticia es que esta cerrado al publico por reformas, asi que solo pude verlo por fuera.
Ante tal decepcion me fui a Jabrin, otro pueblo situado a 7km de Bahla. El castillo de Jabrin si que estaba abierto y me encanto. Tiene multitud de salas con ornamentos, pinturas en los techos y tallas en madera. Su soledad en un entorno completamente llano y desolado le hace destacar aún más. Aunque se hayan visto muchos otros castillos en Omán no hay que perderse este por nada del mundo, porque se disfruta cada uno de sus rincones. Es de los mejores, sino el mejor, de todos los que vi (y fueron unos cuantos!). Vale la pena dedicarle un buen rato y recorrerlo con tranquilidad, desde las cámaras con tumbas subterráneas hasta las torres superiores.
Una vez concluidas mis visitas culturales por ese dia, regreso a Nizwa a dedo. Me lleva un comerciante pakistani y me deja en su misma tienda. Me habia comentado durante el trayecto que tenia que descargar unos sacos de azucar y en agradecimiento me ofreci a ayudarle. El hombre no se lo esperaba y me regalo unas galletas y frutos secos.
Cuando termine de ayudar al comerciante me fui al hotel donde me alojaria esa noche. Tras descansar una hora busco un restaurante para cenar. Me decanto por el restaurante Al-Arzaq, en la zona del zoco. Algo que me llamo mucho la atencion es que los restaurantes estan divididos por sexo. Por un lado esta la sala principal, donde estan solo los hombres y luego estan los cuartos privados para mujeres con sus maridos o familias. Alcance a ver uno de esos cuartos familiares y comprobe algo sorprendente. Esos cuartos tienen una especie de agujero a modo de ventana para que el camarero, desde fuera del cuarto, pueda anotar el pedido o entregar la comida. De esta forma se evita el contacto visual del camarero con las señoras. En el Restaurante conoci a Mohamed, un chico increiblemente amable con el que enseguida entable amistad. Le comente que me hacia muchisima ilusion visitar Jabel Shams, la montaña mas grande de Oman con 3.079m. Mohamed, sin pensarlo dos veces se ofrecio para llevarme el proximo dia.
Antes de dirigirnos a Jabel Shams, Mohamed me llevo a ver la cueva de Hoota, que se encontraba muy cerca. La entrada era un poco cara, pero merece mucho la pena. Habia un tren que iba desde el centro de visitantes hasta dentro de la cueva. Esta cueva es enorme; tiene estalactitas y estalagmitas como muchas otras, pero lo mas peculiar es un lago subterraneo de 800 metros, donde habitan una especie de peces ciegos y transparentes, unicos en el mundo.
Es curioso, pero la montaña de Jabel Shams no es lo mas impresionante. Impresiona mucho mas el valle que se desliza de forma serpenteante y vertical hacia abajo. Este valle recibe el nombre de "El Gran Cañon" de Oriente Medio, y no le falta razon!.
Despues de haber disfrutado de aquellas maravillosas vistas y de unos paisajes increibles, Mohamed me llevo de vuelta a Nizwa. Me quedo con el recuerdo de una gran amistad y de un lugar magico perdido en el tiempo.
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