Donde andaras

El nombre de este país, Oman, situado en la península Arábiga, evoca los misterios de Oriente. Es la tierra del incienso, de la mirra y de Simbad el Marino. Muscat, la capital omani, conserva varios fuertes del siglo XVI, que junto con el palacio del Sultan y la gran Mezquita son dignos de visitar. Muscat es una ciudad muy moderna, limpia y segura.

Durante décadas, Omán fue un país prohibido, oculto, que lo volvía inalcanzable. Omán se separó del mundo por deseo expreso del sultán, quien cerró a cal y canto las fronteras convirtiendo el país en una fortaleza hermetica e impenetrable a la que no llegaba nada del exterior.

En 1970 todo empezó a cambiar. El hijo del sultán, S.M. Qaboos al Sid, derrocó a su padre y tomo el sultanato.El nuevo sultan asumia un pais azotado por las enfermedades endemicas, analfabetismo y pobreza. Una de las primeras medidas del nuevo sultan fue la abolicion de muchas de las estrictas restricciones de su padre que habian provocado la emigracion de miles de omanies. Muchos de los cuales regresarian despues a Oman. Tambien establecio varios programas de desarrollo para mejorar la educacion, la sanidad y otras infraestructuras . El nuevo sultan abrio el pais al mundo. Empezo a vender petroleo y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes aprovechando los recursos naturales del pais. En los ultimos años Oman se ha convertido en el estado del golfo Pérsico más fácil de visitar, además de ser, probablemente, el más interesante.

El viajero que aterriza en el aeropuerto de Seeb y recorre los 35 kilómetros que lo separan de la capital, Muscat, no puede dejar de asombrarse ante los cambios que se han  producido en este país, que ha pasado de la Edad Media al siglo XXI en tres décadas. Una carretera excelente con iluminacion nocturna, por la que circulan coches lujosos, con césped a los lados, es la primera impresión que se recibe. Todas las casas que se alcanzan a ver son amplias y nuevas, pero con un cierto aire tradicional.

Una obra fascinante en Muscat es la gran mezquita del sultan Qaboos (la tercera mas grande del mundo). Un lugar de oracion con capacidad para 20.000 fieles y contruida entre los años 1995 y 2001. Por la noche el lugar se vuelve magico por su iluminacion. Su impresionante alfombra persa hecha a mano, ostenta el record de ser la mas grande del mundo. Y es que vayas donde vayas la ciudad sorprende porque esta impecable, rebosante de lujo. Pero mas sorprende aun saber que en Oman hace 30 años, la gente se movia en camello por caminos de tierra. Gracias al nuevo sultan, S.M. Qaboos bin Said, el pais se ha transformado completamente y la gente disfruta de un mayor bienestar.

Otro lugar de obligada visita es el palacio real del sultan (residencia oficial). En el mundo solo quedan dos sultanes, uno esta en Brunei y el otro en Oman. Dicho sultan tiene un poder absoluto dentro del pais. A pesar de su riqueza y de su poder, es considerado un lider benevolo con una politica moderada. El unico obstaculo interno que puede plantearse al sultanato es la sucesion del sultan, divorciado de su esposa con la que no tuvo hijos y con 3 hermanas en la linea de sucesion. En Oman es un "secreto a voces" que S.M Qaboos bin Said (desconocido para la mayoria de los mortales), lleva una doble vida.

Ya el primer dia despues de mi llegada a Muscat me fui de compras con Silke, una amiga mia, que habia viajado a Oman con el proposito de casarse con un hombre de Arabia Saudita.

La capital de Oman es en realidad un conjunto de pequeñas ciudades que han crecido para formar un área comun: Muscat, que es donde se ubican los palacios reales; Matrah, que alberga el zoco y Ruwi, la parte industrial de la ciudad.

En Mutrah hay un bonito y tranquilo paseo por la costa. Su mercado, con infinidad de objetos típicos del pais esta muy ordenado y limpio, al contrario que otros mercados arabes; luego está la mezquita iraní y caminando hasta la ciudad vieja, se pueden ver muchísimos fuertes en las cumbres de las colinas. En su origen estos fuertes se utilizaban como prisiones cuando fueron construidos durante la ocupación portuguesa, pero ahora se utilizan como museos.

No muy lejos de Muscat hay una zona de playa donde se empiezan a ver varios hoteles de buena calidad. La gente que trabaja en los hoteles es muy atenta y servicial y en su mayoria vienen de Filipinas con unas cualidades extraordinarias para el servicio.

Un amigo me habia comentado que la noche en Muscat era bastante animada asi que despues de haber concluido mis visitas durante el dia tocaban las de por la noche.

A unos 200 metros del hotel donde me alojaba en Muscat, habia una discoteca solo frecuentada por hombres. No era un sitio para bailar, sino mas bien y para mi asombro un lugar de alterne. Las chicas que trabajaban en ese local procedian de paises asiaticos. Hubiese sido impensable que una mujer omani desempeñase un trabajo de ese calibre. Yo notaba como las chicas me miraban y sonreian, pero como no tenia ningun interes en ellas, me limite a tomarme unas cervezas y a charlar con dos chicos pakistanies hasta que cerro el bar y me fui a acostar a mi hotel (hotel Naseem).